{ Leo Stewart } Channing Tatum

por **lєdєяѕнιρ** Dom Oct 24, 2010 7:16 pm

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ROMEO LEONARDO STEWART
Leo (más usado), Leonardo, Romeo, Romi, Gigantusho (solo una persona) | 19 años | 8.8.1991 | San Francisco (Estados Unidos)
"Cuando eres consciente de la muerte, acabas asumiendo tu propia soledad."

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¿Mejor momento de tu vida?: ¿De verdad es estrictamente necesario todo este paripé? ¿Qué me vas a hacer si me niego a hacerlo me vas a echar del colegio o me vas a dejar de hablar? Además me parece la tontería más grande del mundo, si se supone que quedarán en el anonimato y que no se descubrirán ninguno de los datos que se den aquí bajo ningún concepto, ni se usarán para otros…fines no se para que coño sirve. Acaso crees que el alumno que tenga ciertos problemas como…por ejemplo…no sé… ¿drogarse? Si, eso mismo ¿va a venir y te lo va a contar tranquilamente teniendo la preocupación de que lo expulsen o lo denuncies?...Si de verdad piensas que si, es que eres gilipollas ¡esta bien, esta bien! ya cuido mi lenguaje; me corregiré, si usted piensa eso es que su capacidad mental tanto como su capacidad como psicólogo deja mucho que desear ¿mejor? Si, si, si vale lo que tú digas ¿estoy obligado no? Pues que remedio…déjame pensar…aunque no te lo creas de una época en concreto se me hace muy difícil, casi imposible, elegir solo un recuerdo, hicimos tantas locuras que creo que sería imposible quedarme con una sola, nos lo pasábamos realmente bien; pero si de verdad me viera forzado a ello…supongo que sería el mítico doce de mayo de hace tres años. A mis dos mejores amigos, Matt y Juliet, y a mí no nos gustaba nada la rutina, siempre estábamos inventando mil y una cosas para romperla, para no aburrirnos. Esa tarde de viernes estábamos cada cual en su casa hablando por el Messenger, incluso ellos dos que son hermanos, y no conseguíamos encontrar nada que nos convenciese para hacer, empezamos a dar ideas cada una más absurdas y alocada que la anterior hasta que, finalmente, Juliet dijo la idea más descabellada de todas “¡Vamonos a las vegas!”. Todo empezó como una broma, Matt y yo le seguimos el juego, pero pronto empezamos a picarnos entre nosotros de si había o no cojones de hacerlo de verdad, hasta que nos picó el orgullo y la adrenalina y decidimos llevarlo a cabo. Lo más peliagudo eran los carnés falsos pero eso había dejado de ser un problema haría unos meses cuando se los compramos a aquél chico del instituto, ese que habían contratado unos tipos que tenían toda la pinta de ser de la mafia para proporcionar todo tipo de cosas a los alumnos sin levantar sospechas así como carnés, drogas, documentos, piezas de tunning…
En menos de media hora, lo que tardé en vestirme y quitarle las llaves a mi padre del coche que nunca usaba, me presenté en la puerta de mis amigos para recogerlos. Todos estábamos como locos no podíamos creer realmente lo fuéramos a hacer y pensándolo fríamente era una idea totalmente descabellada lo que la hacía aún más atractiva, habíamos dejado dicho que íbamos a pasar el fin de semana a un camping cercano a la cuidad. Por el camino Matt y yo nos fuimos turnándonos al volante, mientras nos entreteníamos con todos los cds de música que nos habíamos bajado todos de nuestras casas ya que los paisajes no eran muy bonitos precisamente, sino más bien monótonos y aburridos. Hicimos únicamente dos paradas y el camino se nos pasó volando a pesar de haber tardado con las pausas nueve horas y media, gracias a nuestras charlas, cantar a grito pelado como posesos nuestras canciones y grupos favoritos y todas las tonterías que se nos ocurrían; yo al menos ni me enteré del viaje, me lo pasé genial y eso que la aventura no había hecho más que empezar. Al llegar ¡alucinamos! Nunca habíamos estado en las Vegas y todo aquél despliegue de luces, de pomposidad, de shows, espectáculo…o lo adorabas o lo odiabas no era algo que te pudiera dejar indiferente y sin duda yo me quedé maravillado y enamorado de aquella cuidad. Aparcamos el coche después de darnos un par de vueltas por la cuidad y contemplarla detenidamente, como se nos había echado la noche encima durante el viaje decidimos antes que nada llenar como era debido nuestros estómagos y el lugar que elegimos para ello era Circus Circus sitio barato y decente para comer, como toda la información de aquél viaje lo habíamos consultado en internet antes de salir, la habíamos impreso y nos la habíamos estado empapando por el camino. Al acabar decidimos poner a prueba nuestra suerte con todos los ahorros que teníamos y nos habíamos traído, pero me temo que a mí no me acompañó ya que entre maquinas tragaperras y la mesa de poker perdí una cuarta de todos mis ahorros, era increíble a qué velocidad eras capaz de perder sin darte cuenta. Matt y Juliet tuvieron más suerte en el Blackjack y la ruleta consiguieron aumentar un poco aunque no demasiado lo que traían, después de pasar unas cuantas horas jugando decidimos parar para no gastárnoslo todo en una sola noche. Por la noche parecía imposible poder y querer dormir en aquella cuidad por eso nos fuimos a ver la pantalla gigante de la Fremont Street, los peces del Silverton y el Volcán y los Tigres en el Mirage; con todo eso prácticamente se nos hizo de día, el sueño del largo viaje empezó a pesar, por eso nos fuimos al coche a dormir ya que el dinero que teníamos o nos lo gastábamos en juego o en hospedarnos en algún hotel y lo teníamos bien claro ¡jugar! Habíamos venido preparados con mantas y cojines uno para cada uno. Matt prefería dormir en el asiento delantero así que como el trasero era amplio y Juliet y yo preferíamos dormir atrás nos acostamos los dos allí cada uno con la cabeza en uno de los extremos y por tanto los pies en la cabeza del otro, menos mal que no nos olía a ninguno, aunque eso no evitó algún comentario de broma al respecto. Pero si de verdad pensaba alguno que íbamos a dormir sin más, con todo lo que nos estaba sucediendo y la hiperactividad y adrenalina que teníamos en el cuerpo es que no nos conocíamos. Matt se puso a dar el coñazo a echar el asiento demasiado para atrás fingiendo que se quería tumbar y de paso aplastarnos un poco y por si eso fuera poco cuando todo estaba en silencio, o todo lo que en las Vegas puede estar, puso la radio a todo volumen coincidiendo que en ese preciso momento sonaba a un solo de batería que encima acompañó del pito del coche justo en el momento que la encendió ¡vaya salto que pegamos Juliet y yo! Que cabrón era… pero nos reímos un montón, eso hay que reconocerlo. Cuando parecía que ya Matt había decidido que era hora de dormir era yo el que estaba demasiado espabilado como para dormir por culpa de él, las luces y los ruidos de la cuidad, por lo que empecé a dar por saco yo. Le hice cosquillas en los pies a Juliet o al menos lo intenté porque con su pataleo me resultaba un poco difícil, aporreé el cabecero del asiento de Matt, bajaba y subía las ventanas para que entrara el fresco del amanecer aparte de para molestar sin parar, ya que los elevalunas eléctricos estaban en la parte central del coche detrás del freno de mano muy a mi alcance, del cual también tiré un par de veces desplazándonos levemente y frenándonos bruscamente. Una vez me hube llevado los cocotazos que a la vista de los hermanos merecía por aquello, la hiperactividad se me fue; así que por segunda vez intentamos dormir. Pero no hay dos sin tres y aún faltaba la venganza de Juliet que no dudó en destaparnos y tirarse encima de nosotros a hacernos cosquillas, mordernos y pellizcarnos por donde pillaba, pero claro lo que no tuvo en cuenta es que éramos dos contra una y aunque al principio nos consiguió anular un poco con las cosquillas poco a poco nos fuimos recuperando y cogiendo posiciones hasta que ésta acabó no sabemos ninguno muy bien como fuera del coche, al cabo de cinco minutos en los que no paramos de reírnos de ella, la dejamos entrar y ya, por fin, nos echamos a dormir de verdad.Al mediodía siguiente, habíamos dormido durante toda la mañana, estábamos muertos de hambres al habernos saltado el desayuno así que fuimos a otro de los buffets que habíamos localizado, al igual que el otro, los casinos y los shows, por internet, el Sahara, por cambiar un poco el menú; al igual que el del día anterior era medianamente decente y estaba dentro de lo que nos podíamos permitir. Esa tarde la dedicamos a ver todo lo que pudiésemos, es decir, todos los casinos por fuera y los que lo permitían por dentro, hacernos un montón de fotos, a visitar los lugares que habíamos encontrado que podíamos visitar y merecían la pena hacerlo sin gastarnos demasiado dinero o ninguno, como por ejemplo, el Jardín de las Flores y las Aguas en el Bellagio, el Show de las Sirenas en el Treasure Island, los Leones en el MGM Grand, Los Jardines en el Flamingo…y por último como teníamos tiempo, aunque ya se nos empezaba a echar la noche encima, fuimos a la Torre Stratosphere desde dónde pudimos contemplar una panorámica increíble de toda la cuidad. Finalmente, cuando nuestros estómagos empezaron a rugir de hambre nos compramos unos perritos y nada más terminarlos ¡hora de jugar! La noche fue catastrófica para todos, fui el que menos perdió pero aún así lo hice, claro que ellos al haber ganado la noche anterior no se les notaban tanto las pérdidas. En un momento de la noche cuando a mi solo me quedaba la mitad de lo que traía y ellos también les propuse algo, ya que nos íbamos al día siguiente y el dinero de la gasolina ya lo teníamos guardado apostar todo a una sola tirada de la ruleta. Me miraron como si estuviera loco, pero después de mucho insistir en que aquello era una aventura y que si no la vivíamos hasta el final e intensamente no la habríamos vivido, no sé aún muy bien como, aceptaron; entre todos elegimos el número doce por ser el día que habíamos comenzado nuestro viaje, la ruleta se puso en marcha, dio una vuelta y otra y otra y otra… y cuando se paró el número que había salido era rojo y el… ¡12! Nos quedamos los tres boquiabiertos, mirándonos unos a los otros y a la ruleta sin poder creérnoslo, pellizcándonos hasta que cuando lo asumimos cogimos todo el dinero empezamos a dar saltos de alegría y a chillar como locos, cualquiera diría que hubiéramos ganado una fortuna. Estábamos tan eufóricos que Matt quería seguir jugando ahora que estábamos en racha, pero yo me negué la suerte nos había acompañado milagrosamente una vez y no pensaba tentarla una segunda, Juliet estuvo conmigo y después de perder cuatro tiradas a la ruleta Matt también.Cuando ya nos íbamos a ir al coche a dormir les enseñé muy sonriente una llave de una de las habitaciones del casino en el que nos encontrábamos, ya que habíamos ganado al menos mi parte la iba a utilizar en algo en condiciones y que mejor que dormir en una buena cama esa noche antes de un largo viaje. Entramos a la habitación y a pesar de ser de la más corrientes del hotel a nosotros nos pareció un palacio, nos faltó tiempo de revolcarnos en las camas, saltar sobre ellas, armar una guerra de almohadas… lo que si hicimos sin falta fue darnos una ducha, ya iba siendo hora y nos acomodamos con la muda que habíamos guardado para ponernos al regreso. Una vez acicalados nos subieron dos botellas de champán que encargó Juliet con su parte y que no tardamos en abrir y bebérnoslas entre brindis, buches del juego nunca he… nos la dábamos de señoritos allí en ¡Las Vegas!, con una habitación de lo más ordinaria para nosotros y dos botellas del champán más barato…pero para nosotros, con esa edad y en esa aventura era como tener el mundo a nuestros pies. Por la mañana, un poco resacosos y cansados, decidimos que saldríamos justo después del desayuno para llegar con tiempo de descansar todo lo que no lo habíamos hecho en ese fin de semana, ya que para nuestra desgracia al día siguiente era lunes. Juliet con su parte del dinero nos invitó al buffet del hotel, que era bastante más bueno, variado y caro que los otros que habíamos comido, para desayunar, y Matt por su parte nos devolvió nuestra parte del dinero de la gasolina porque quería pagarla él. Como último detalle compré un llavero para cada uno quería algo que lleváramos siempre encima y nos recordara aquella fantástica aventura; para Juliet compré uno en forma de “v” hecha con una foto de la panorámica de la Torre Stratosphere, a Matt una ficha oro que simulaba la que utilizaban los vip’s y, por último, para mi compré uno de dos pequeños dados verde y rojo respectivamente, con los números en dorado y en vez del número uno la “v” de las Vegas. Del camino de vuelta no tengo mucho más que decir que fue tan genial como el de ida ¿y lo mejor? Nadie más que nosotros tres nunca lo supo, ni se enteró, fue todo una proeza y un fin de semana digno de recordar, de hecho lo guardo con recelo en la memoria…ojala pudiéramos repetirlo…nunca lo olvidaré fue algo grandioso.
¿Peor momento de tu vida?: ¡No, me niego a contestarte esa pregunta! ¿qué por qué? Muy sencillo, llevo años sin querer hablar de esto, incluso con mi mejor amigo al que sería el primero al que se lo contaría, y no entiendo porque tengo que hacerlo si no me apetece, encima para colmo con un completo desconocido. Todo este test es una chorrada, ambos sabemos que los psicólogos no son más que unas personas que escuchan a esos pobres infelices que no tienen quién lo haga o que no se satisfacen con esas personas solo…esos patéticos felices egocéntricos que se regodean en su miseria, le gusta ser el centro de atención, la victima de lo ocurrido…que necesitan que estén todo el tiempo prestándoles atención mientras les das toda tu compasión No, yo no soy de esos y no tienes una varita mágica que haga que al contarte mis problemas desaparezcan. ¿No te ha gustado lo que he dicho? A mi tampoco tener que contarte esto así que empate, nos jodemos los dos. Bien empecemos ya, así acabaremos cuanto antes… todo empezó un diecisiete de junio hace tres años, si lo recuerdo muy bien, como para no hacerlo… Matthew Lorcan Barton, mi mejor amigo ya nombrado antes, y si hizo bien los deberes sabría que es ex alumno de este instituto y hermano de Juliet Kristine Barton, mi otra mejor amiga o al menos en esa época lo era, también nombrada con anterioridad. A Matt, como yo lo llamaba, le había dejado la novia recientemente solo que no nos habíamos podido parar a hablar mucho sobre ello ya que estábamos en época de exámenes y sin saber muy bien de dónde sacó las fuerzas, quiso hacer el examen, que teníamos justo un día después de su ruptura, en condiciones no iba a permitir que una niñata le afectara a sus notas mucho menos sabiéndoselo ya.Pero al terminar ese examen noté que realmente necesitaba soltarlo y evadirse de ello, por eso entre Juliet y yo lo planeamos todo a pesar de que los exámenes no hubieran hecho más que empezar. Decidimos que le íbamos a dedicar un día entero para él aunque nos viniese fatal por los estudios, nos habían cortado las clases para que tuviéramos tiempo de estudiar los exámenes por lo que nosotros teníamos todo el día “libre” y sus padres trabajaban hasta la noche. Por la mañana Juliet esperaba mi toque al móvil para abrirme la puerta sin que su hermano se percatase, una vez en la casa nos pusimos a preparar todo un señor desayuno (panceta, huevos revueltos, salchichas, hotcakes, cereales y zumo de naranja) y cuando casi lo teníamos acabado mandé a Juliet a despertarlo sabía que ella lo haría mucho más dulcemente que yo y efectivamente lo fue, se acercó a su cuarto y sentándose cuidadosamente sobre la cama le acarició despacio y levemente la cara mientras le daba un pequeño beso en la mejilla y le susurraba “hora de despertarse dormilón”. Pero parecía que Matt no tenía ninguna intención de despertarse, por eso, en cuanto me dejé el desayuno listo sobre la mesa, corrí a ayudarla y como bien sabía yo no iba a ser nada delicado por lo que me tiré encima de él sobre la cama y empecé a hacerle cosquillas mientras gritaba “¡despiértate ya!” y, como no, Juliet me ayudó. Una vez que lo sacamos de la cama y nos zampamos el desayuno, nos pusimos a ver una película que habíamos preparado de su saga favorita que no era otra que Las dos Torres, del señor de los anillos, y nos pasamos ya el resto de la mañana viéndola. Cuando la terminamos era prácticamente la hora de comer por lo que nos íbamos a poner a cocinar cuando Juliet se metió en la cocina e inmediatamente nos echó de ella alegando que tenía ganas de cocinar ese día y que para hacer unos espaguetis no hacía falta tanta gente, pero como nos daba cosa dejarle a ella todo el trabajo llegamos a un acuerdo ella cocinaría y nosotros nos ocuparíamos de la mesa y de lavar los platos más tarde; por lo que una vez conformes todos ella se puso a cocinar con la radio puesta a un volumen considerable mientras que nosotros, después de poner la mesa, cogimos la X-Box y, a diferencia de muchos de nuestros amigos que estaban enganchados al Fifa o al Pro, pusimos el Need for Speed; éramos unos viciados de la velocidad, los coches, las carreras, el drifting, el tunning… Al rato poco rato la comida, espaguetis con salsa de roquefort, estaba lista y deliciosa, le habían salido fantásticos; una vez los hubimos devorados cumplimos nuestra parte del trato, quitamos la mesa y fregamos los platos.
Al acabar abrimos el sofá cama y nos tumbamos allí los tres mientras teníamos la película de fondo y sin saber muy bien como terminó saliendo sola la conversación de la ex novia de Matt, él solo casi como si de un vaso desbordado o de una metralleta se tratase nos lo fue contando todo, incluso cosas que ya sabíamos, lo que había pasado y como le había afectado; esa charla nos ocupó toda la tarde pero no nos importó sabíamos que le hacía bien hablarlo de aquella forma y lo unico que queríamos es que estuviera mejor, aparte de que el fin de aquél día era precisamente ese.

Cuando se hizo el silencio, después de hablar horas y horas y no quedar nada más que decir miramos la hora, quedaba poco para cenar así que nos pusimos manos a la obra y metimos un par de pizzas en el horno mientras intentábamos convencer a Juliet para que saliera con nosotros de fiesta, habíamos pensado salir de juerga esa noche y terminar de despejarnos del todo ya que para nuestro último examen quedaba una semana y no pasaba nada por perder una noche; pero fue inútil por más que le insistimos ella se negaba en rotundo, tenía un examen a los dos días y ella no se lo podía permitir al final respetamos su decisión , cosa que ahora me alegro enormemente…no sabes de qué manera…no sé si hubiera aguantado que le pasara algo también a ella…bueno si lo sé, no.

Nos pusimos lo más acicalados y guapos que pudimos, como yo ya tenía planeada la salida me había llevado la ropa, y nos fuimos al local de moda por aquella época. Entramos sin demasiados problemas pagando una pequeña entrada y ya dentro empezó la noche… procuré no beber demasiado ya que esa noche aparte de pasármelo bien quería ocuparme y cuidar a Matt como era debido por lo que no podía perder demasiado el control, toda mi atención estaba puesta en él por lo que dejé a un lado las chicas, la bebida y me centré en lo importante aquella noche; mi misión era que fuese él el que pasara una noche inolvidable y, para mi desgracia, así fue…no como esperaba…pero desde luego inolvidable.

Todo pasó muy deprisa y sin saber bien como, Matt había ligado con una morenaza de ojos oscuros y se estaba liando con ella cuando en la otra punta de la discoteca se escuchó “lo mato, yo lo mato” y un tipo con pinta de armario, miraba directamente hacía ellos. Matt se acojonó al ver a ese tipejo con un par de amigos, aunque no tan robustos como él, venir hacía donde estaba y echó a correr hacía fuera. Lo seguí pero el alboroto que se había formado me impidió agarrarlo antes de que saliese así que tuve que ir fuera yo también, en la puerta me detuve un segundo antes de ir al parking para quitarnos un problema de encima y le dije al portero poniendo cara de espantado “No sabes la que está liando un armario empotrado ahí dentro, creo que sacó hasta una navaja y todo”, acto seguido conseguí lo que yo quería dos de los tres porteros se metían corriendo para adentro mientras dejaban a otro con instrucciones de no dejar salir a nadie. Corrí con toda la rapidez que me permitieron mis pies hacía donde habíamos aparcado maldiciendo el habernos traído el coche de su padre y que por tanto él tuviera las llaves, al llegar al sitio vi como arrancaba el coche en ese preciso instante, para mi fortuna no había echado los pestillos por lo que corriendo otro poco más conseguí montarme en el coche por la parte trasera justo cuando empezaba a ponerse en marcha, lo malo es que la puerta se cerró por la inercia del coche al ponerse en funcionamiento que me atrapó el tobillo y a pesar de que estaba rabiando del dolor, lo ignoré por completo solo me preocupaba una cosa Matt conduciendo borracho; metí el pié y cerré la puerta. Le pedí que parara pero no me hizo caso estaba muy borracho y asustado, por lo que insistí mientras intentaba sentarme lo que con sus volantazos y mi tobillo dolorido me resultaba algo complicado. Se lo expliqué por activa y por pasiva, incluso le pegué más de un grito y una colleja, siempre le repetía lo mismo “¡Quieres parar de una puta vez, no nos siguen ni lo harán están muy ocupados con los porteros y tú no puedes conducir así, para joder!” pero él se había empeñado en que teníamos que alejarnos de allí lo más posible porque nos terminarían por buscar y si nos encontraban nos harían papilla. Al ver que las palabras no funcionaban, me pusiera como me pusiera, y al haber conseguido incorporarme, aunque sabía que podía ser un poco peligroso aproveché que acababa de tener que parar en un semáforo e iba todavía despacio para tirar del freno mano, detenerlo y después intentar quitarles las llaves; pero en el momento que lo intenté me gané un codazo de Matt en toda la nariz que por poco no me la parte, lo que si logró es que debido al dolor cesara en mis intentos de detenerlo durante unos segundos, unos fatídicos segundos…lo último que recuerdo es ver como se saltaba un semáforo, dos luces cegadoras acercándose por el lado del conductor y una bocina de camión pitando enloquecida. No recuerdo nada más hasta el momento en que abrí los ojos en el hospital, tumbado en aquella camilla, lo primero que vi fue a mi madre que se había puesto de un salto en pié al verme despertar y con una cara que rebosaba alegría comenzó a darme besos que no hacían otra cosa que aturdirme un poco más, después vi como entraba mi hermano a los gritos de mi madre con una cara también radiante al verme levantado. Pero después entró ella y lo recordé todo de golpe y algo en su cara hizo que un escalofrío recorriera toda mi espalda “¿Dónde esta Matt?”. Automáticamente Juliet, aún en la puerta, se dio la vuelta, no sin antes echarme una mirada de intenso odio, y se largó sin decir nada, mi madre y mi hermano se callaron de golpe y su alegría se esfumo tan rápidamente como había venido y sin necesitar nada más lo supe…había muerto y Juliet me odiaba por ello; el mundo se me vino encima nunca recuerdo una sensación peor…culpa, dolor, sentir como el peso del mundo me aplastaba, desgana y desanimo, ganas de mandarlo todo a la mierda sin importar nada…nunca recuerdo haber estado más hundido, más deprimido, más desesperado, desamparado o perdido. Ese es el peor momento de mi vida, el día que de la noche a la mañana perdí a mis dos mejores amigos de un plumazo sin poder hacer absolutamente nada por solucionarlo.

Y ya si quieres mejorar tu informe y tener de algo más que escribir y enrollarte sobre mi, puedes añadir como otro de mis perores momentos cada vez que mi padre se cabrea o emborracha lo que hace que lo primero se produzca mucho más fácilmente, por suerte no son todos los días, y humilla a mi madre y le pega hasta quedarse a gusto y descargar su cabreo. Lo peor es no poder hacer nada más por ella que meterme y llevarme yo los golpes, porque lo quiere tanto que se niega a denunciarlo ya que “Tú padre no es así cariño, solo que el enfado le pierde, lo ciega.” Además, para mejorarlo, la preocupación que siempre tengo encima y no me quito nunca, por un lado de llegar un día a casa y de que a mi padre se le haya ido la mano y encontrarme a mi madre muerta o muy malherida y, por otro, de que pueda tocar a mi hermano, que aunque por ahora lo respeta por ser su hijo, el menor, tener esa apariencia de frágil y ser chico no se le ocurrió y dice que no se le ocurrirá, pero no me fio; una alegría…ahora si que acabé.

¿Por qué estas en San Francisco?: Mis padres eran ambos de San Francisco, por lo que nací y me críe aquí. ¿Qué si nunca pensé en salir de esta cuidad? ¡Como para no hacerlo! Después de lo de Matt me planteé muy seriamente abandonar la cuidad en cuanto me fuera posible…pero mi madre y mi hermano son dos personas que quiero demasiado como para dejarlas atrás sin más y como para abandonarlas a su suerte con mi padre, no; es algo tan ruin, cobarde y egoísta que si lo hubiera llegado a hacer estaría odiándome profundamente mucho más de lo que a veces lo hago; sería imperdonable. Por ellos, porque toda mi vida esta aquí y aunque en demasiadas ocasiones detesto hasta limites que no puedes ni imaginar la vida que me ha tocado y llevo, es decir, la vida tal cual la conozco en esta cuidad por lo que pasó…y pasa y me entran unas ganas locas de marcharme lo más lejos posible para empezar de cero…hay cosas, recuerdos, esperanzas y personas que me hacen, incluso aunque a veces parezca un clavo ardiendo y me haga daño agarrarme de la manera que lo hago, aferrarme desesperadamente a San Francisco.
¿Por qué Ledership?: Porque es donde vienen todos mis amigos y me apetecía seguir con ellos, porque es el instituto que eligieron mis padres para mí, porque me pilla cerca de casa y así podría llegar pronto y no dejar demasiado a mi madre sola con mi padre, porque queda cerca del colegio de mi hermano y así puedo recogerlo y echarle una mano a mi madre, porque quería estar en el mismo instituto que Juliet porque muy en el fondo tenía la esperanza de que cuando se calmasen un poco las cosas me dejaría explicarme y todo se arreglaría, iluso de mí…ahora soy su diana y blanco favorito. Cualquiera de ellas es tan cierta y valida como las demás, así que te dejo elegir a ti, que eres el adulto e inteligente en esta conversación y quien debe sacar las conclusiones oportunas de todo lo que le digo ¿no?

Aspiraciones: No tengo. ¡Oh vamos! ¿Qué es eso de que es imposible que nadie viva sin aspiraciones en la vida? ¡Pero mira que eres cansino colega…! Supongo que alguna vez la tuve…aspiré, y lo tenía muy claro, a convertirme en nadador profesional, ahora con todo lo que ha pasado y pasa en mi vida, no tengo tiempo, ni ganas, ni fuerzas, ni posibilidades siquiera para plantearme o convencerme de que pueda llegar a lograrla. Así que me conformo con conseguir un buen trabajo que me permita mantenerme y ayudar a mi familia con todo lo que necesiten y si ya me queda para algún que otro caprichito o salida nocturna seré más que feliz y no le pediré nada más a la vida.
Sueños: Sueños…bonita palabra en la que dejé de creer hace mucho…si, claro, como todos los tengo porque según dicen por ahí de sueños e ilusiones vivimos así que si aún existo por algún milagro o broma del destino supongo que los tengo, si; otra cosa es que quiera decir que siga siendo el chico idealista y fantasioso que pensaba que con desear algo mucho y esforzarse podría conseguirlos. Mis sueños…uno de los principales sin duda que mi padre se muriese, se pudriese en el fondo de una húmeda tumba y la guinda del pastel sería que se la hubiese cavado con mis propias manos… ¿por qué esa cara, muy crudo, rudo, psicótico o quizás desequilibrado o desquiciado para un chico de mi edad y para que sus dulces oídos puedan soportarlos? Está bien lo expresaré del modo más correcto que sepa, que mi querido…padre, desaparezca de la faz de la tierra y mi madre pueda esbozar siempre esa sonrisa que contagia, esa alegría que desborda y esa amabilidad que ablanda, que deje de oírla llorar desesperadamente cada vez que él la golpea y no tener que ver como mi hermano se encierra aterrorizado en el cuarto poniéndose los cascos, la radio o la tele mientras se tapa con la manta y espera no tener que ver a papá ni a mamá en ese momento y que todo cese, que él pueda llevar una infancia como merece y como debería tener a su edad.

Que todo el entrenamiento que llevo a cabo sirviese más que como hobby particular y pudiese recuperar el sueño de convertirme en nadador oficial, así convertiría mi pasión en mi trabajo también, en ambas cosas por igual, y que gracias a ello pudiese optar a la universidad si quisiera algún día.
Independizarme, salir de mi casa, ser responsable solo de mí mismo y vivir una vida como cualquier adolescente normal preocupado tan solo de con quién se acuesta o no y de que si esta le quiero o no, poder vaguear, tenerlo todo desordenado si quisiera, tener mi espacio, mi intimidad, mis momentos de relax sin tener que escuchar gritos, ni peleas, ni llantos, ir a visitar a mi familia alguna vez en semana y que me hagan una fiesta cada vez que voy con una sonrisa en la cara que nadie pudiese borrar…

Encontrar a una persona que fuese capaz de borrar todo el dolor, el rencor y el odio que me tengo a mi mismo además de que me hiciese creer en algo que dudo que exista el amor de verdad, eso que pienso que no es más que una chorrada, un cuento de hadas que nos cuentan desde pequeñitos y que poco a poco te vas desengañando hasta que sabes la verdad, igual que pasa con papá Noel.

Superar en algún momento mi odio por los coches, desde el día del accidente, y comprarme el coche de mis sueños, un precioso y magnifico descapotable, el que siempre quise. Aunque no me quejo en absoluto, de hecho la adoro con todo mi ser, de mi actual vehiculo, una Suzuki Gsxr cromada en naranja; regalo de mi madre por mis dieciocho, a pesar de que mi padre se opusiera, después de llevar ahorrando años a escondidas me la compró, porque sabía que me encantaba y que necesitaba algo con ruedas en lo que desplazarme…si es que cuando digo que quiero a mi madre con pasión y locura…es por algo.

Viajar por todo el mundo, hacer todos los viajes que pudiera permitirme ya fuese con todo lujo de detalles o a lo mochilero da igual la cuestión es irme a conocer mundo; es algo que adoro, y algo que me encantaría es hacer ese viaje que desde hace tanto planeábamos con todo lujos de detalles Juliet y yo a Grecia y de paso ver la obra Romeo y Julieta, después del coñazo que dio con ella, incluso si pudiera ser en Italia, mucho mejor.Que inventarán una máquina del tiempo y pudiese volver al día del accidente evitarlo o mejor decidir quedarnos a hacer compañía a Juliet en casa y así no tener ningún riesgo de accidente. Y bueno…seamos valiente y admitámoslo otras de las cosas que con más ansia anhelo, aparte de volver a ver a Matt y que mi padre deje en paz a mi familia, sin ninguna duda, por encima de todas las demás cosas es recuperar a mi mejor amiga, Juliet. A veces la detesto, incluso la odio, me cabrea que no me dejara ni me deje explicarme, que me culpe de todo cuando fue un puto accidente, que sea un motivo más y otra de las personas que incrementa mi rencor, culpa y odio hacía mi mismo cuando antes era la primera que procuraba aliviar o incluso eliminar cualquier carga que me pudiera agobiar o asfixiar, que haya hecho que su rabia, su pasotismo, su odio y sus constantes borderías y bullas sean tan mías como suyas y los sienta hacía ella. Vale, si…cuando la veo sale de mi todo mi orgullo, enfado y resentimiento hacia ella, hoy por hoy el desprecio es reciproco, bien es sabido que somos enemigos mutuos y reconocidos públicamente…pero también sé, porque sino sería mentirme, que si todas esas sensaciones las tengo tan a flor de piel cuando estoy con ella o tan solo la veo es porque en el fondo lo que estoy deseando es correr y darle un fuerte abrazo y el beso más grande del mundo, decirle cuanto la quiero y la eché de menos, olvidar todo y seguir siendo los mejores amigos que nadie conoció jamás sin tener en cuenta nada de lo que pasó… como verás todos mis sueños son igual de imposibles de cumplir, ahora entenderás porque dejé de creer en que pueden hacerse realidad…

¿Cursas?: Cuarto año, si, yo el niño de las notazas repetí…tener tanta mierda es lo que tiene...se te muere tu mejor amigo, la hermana la cual es tu mejor amiga te culpa de ello y te odia, que le peguen a tu madre o que tú mismo te lleves palizas por impedirlo…si es que en realidad soy un exagerado, nada que no pudiese apartar de mi mente y aprobar sin problemas ¿verdad?
¿Actividad extraescolar/es?: Natación, mi deporte favorito seguido del Fútbol y la Lucha Libre, son tres cosas que aparte de apasionarme me ocupan todo ese tiempo que no quiere tener libre y que durante la semana dudo pueda ocupar con otra cosa, pensar es muy malo y recordar peor aún.
¿A favor o en contra de “Time Ledership?: Realmente me es indiferente pero si de verdad tuviera que posicionarme, a favor. Siempre andamos, los alumnos, protestando que no disponemos de ningún sitio en el que nos informen de verdad sin ningún tipo de filtro por parte de los adultos, padre y profesores, en el que expresar lo que pensamos y sentimos sobre algo o un sitio en el que alzar la voz que llevamos dentro y queremos que sea oída y normalmente se hacen oídos sordos de ella; incluso que cuando tenemos un problema no hay ningún sitio en el que informarte, que te ayuden o puedan proporcionarte soluciones. Por lo que si me parece algo necesario y muy útil en el colegio, aunque como todos pienso que esa parte de cotilleos la podían eliminar, pero bueno a nadie le gusta que le cotilleen su vida y menos que la hagan pública…y la mía más le vale que ni se les ocurra…sino se me de una señorita, que supongo sufriría igual que yo la intromisión, y por mucho que me jodiese, porque lo haría y mucho…,tener que ir contra ella lo lamentaría, lo haría profundamente… ¿además no es ella la que se empeña en enfrentarnos…? No tendría problemas, motivos me sobrarían.

Música favorita: A menudo se me puede ver escuchando house, regueton, dance, pop e incluso rap, ese es el tipo de música que más escucho últimamente al menos siempre que no esté únicamente con los que yo considero amigos de verdad; en este último caso cambia mucho la cosa, entonces es cuando lo más probable es que lo que esté escuchando sea heavy, rock, metal… si me preguntas cual género de música prefiero te diré que soporto y me gustan las dos por igual. Si me preguntas cual es mi grupo favorito lo tengo muy claro Skillet, nunca ha existido un grupo como ellos y dudo que lo halla, siempre fueron y serán mis preferidos; aunque si me lo preguntas delante de mi nuevo grupo de amigos lo negaré en rotundo y diré cualquiera de los cantantes actuales Pitbull, Don Omar…o alguno de esos, son cosas que considero demasiado intimas para compartir con todo el mundo.
Libro favorito: ¿Lectura qué es eso? Yo no pierdo tiempo en esas tonterías… ¿qué que era eso con páginas y pasta que sostenía mientras esperaba mi turno…? Algo que recogí del suelo y despertó mi curiosidad por saber qué era, nada interesante ¿qué no me crees? Deberías mi mamá me enseñó que nunca debía mentir y yo no lo hago. ¡Y un cojón si piensas que le voy a dejar registrar mi mochila! Está bien, pero solo porque sé que esto no saldrá de aquí, soy un chico popular debo mantener mi fama de juerguista, cabeza loca y despreocupado que solo se interesa por el deporte y las chicas, y porque me muero de ganas de perderle el careto de vista. “Postales desde tierra de nadie” es un libro bastante reindivicador, que toca bastantes temas actuales e interesantes de la sociedad y de uno mismo, de la mezcla de lo antiguo con lo nuevo, del pasado con el futuro, que invita a la reflexión…simplemente lo adoro siempre que no sé que leer, en los raros momentos que el aburrimiento vence, cuando mi cabeza esta colapsada pero no me apetece pensar, soy incapaz de ponerle orden a mis ideas o cuando mi impulsividad me ha ganado la partida y necesito relajarme de alguna manera, siempre, acudo a él.
Comida favorita: La pasta en cualquiera de sus formas, pero sobretodo los gnoquis. Aún recuerdo el sabor de cierta pasta de aquél día…bueno basta de sensiblerías. Si por mí fuera tendría un cocinero italiano solo a mi disposición si no pudiese irme a vivir a Italia, ¡de esa manera me gustan! aunque reconozco que los postres también me vuelven loco; mataría a mi padre si me ofrecieran pasta o postre, aunque eso lo haría gratis.

Definete a ti mismo: ¡¿Estas de broma?! No, ya veo que no… ¿de verdad me estás pidiendo que me describa antes y después del accidente? Solo lo haré con una condición es la última pregunta a la que te responderé. El pequeño Romeo era un niño simpático, extrovertido, con don de gente, que contagiaba alegría por donde iba, risueño, alegre y alocado, desinhibido, inocente, soñador, fantasioso, algo empático, cariñoso, despreocupado, servicial, humilde, detallista… no lo vamos a poner todo bueno también era algo orgulloso, cabezón, de lo más desagradable si se enfadaba de verdad también algo agresivo si eso sucedía… supongo que en el fondo ese niño un existe por alguna parte, dicen por ahí que todos llevamos un niño dentro… así que aunque no tengo ni idea de donde, supongo que por las situaciones que vivo o porque no son las personas adecuada…simplemente no sale a flote, quien sabe si lo conseguirá hacerlo alguna vez...
El de ahora, Leo, pues bueno he cambiado mucho sigo siendo extrovertido y sigo teniendo don de gente aunque quede mal que yo lo diga, soy también simpático, independiente, muy realista a veces en exceso, despistado y algo desorganizado y desordenado, procuro ser encantador con las chicas puesto que tener novia no me impide seguir haciendo de las mías por las sombras y con bastante discreción, muy leal a todos los que quiero de verdad, daría la vida si hiciera falta por ellos; estas personas no son otra que mi familia, es decir, mi hermano y mi madre a mi padre, como ya habrás adivinado en toda esta conversación, le puede partir un rayo por la mitad, todo el mundo te diría que tengo muchos “amigos”, pero en realidad los considero solo compañeros de clase, de juergas y salidas, de deportes…amigos, amigos los cuento con una mano y me sobran dedos, así que los cuido como oro, por lo que añade a la lista de personas intocables a mi actual mejor amigo Ethan que aunque visto desde fuera pudiéramos parecer más los típicos amigos de juerga, es al único que me planteo algún día que me sea posible contarle con todo lujo de detalles, ya que ya lo sabe pero resumidamente, lo del accidente, lo de mi madre y lo de Juliet, al que sé que le puedo contar todo y de hecho, créeme, me encantaría poder hacerlo pero por ahora es algo impensable para mí, expresar todo eso en voz alta, explicar lo que sentí y siento, revivir todos y cada uno de los momentos me pone enfermo nada más pensarlo…él sabe que le confiaría mi vida, pero también sabe que tiene que darme tiempo. Otras de las cosas que lo convierten en mi mejor amigo es que sea a la hora que sea o para lo que sea puedo llamarlo que no me fallará y acudirá, incluso sin pedirlo estará en los momentos que más lo necesite; y su ex mejor amiga, Juliet, a la cual a pesar de todo lo que sienta ahora mismo hacía ella y de la situación actual entre ambos quiere horrores aún. Me considero bastante inteligente e imaginativo al menos mis notas y mi manera de salirme con la mía como de salir de los problemas, o de parte de ellos, así lo demuestran. Por ahí dicen que soy un egocéntrico, chulo y prepotente de mierda, quizás las dos primeras reconozco que un poco si…pero que le vamos a hacer tengo por qué creérmelo o ¿no? Un chico atlético, deportista, de muy buenas notas y todo un encanto... si es que no tengo desperdicio me mire por donde me mire. Y para que obviarlo soy borde cuando quiero y a veces cuando no también, muy sarcástico y cínico, irónico, un experto manipulador y…muy torpe, reservado y cerrado, desde lo del accidente, para expresar mis sentimientos de verdad, más sobretodo si es para decir lo que una persona significa para mi, se me da mucho mejor demostrarlo con mis gestos, estando siempre que me necesiten, apoyándola, ayudándola…Esta es mi faceta de “buenas”, pero tengo días en los que simplemente no me apetece estar con nadie o casi nadie, en los que no soporto ninguna tontería ni niñería, en las que necesito refugiarme en mi música, en mis hobbys, en mis libros y en mi soledad, en las que solo se pensar y pensar y darle vueltas en mi mente a las cosas sin poder evitar apartarla de ella, en las que no me sale ser simpático y el niño mono con su “eterna” sonrisa, en la que sale mi parte que siempre tengo que tan drásticamente se niega a mostrar los sentimientos y que su armadura es pasar a ser la persona más fría, indiferente, calculadora, vengativa y cruel que puedas echarte a la cara, a veces esto junto a mi tamaño y mis conocimientos de lucha y forma física, llega a ser bastante intimidatorio. Aunque ya lo he dicho no me importará manipular a quién haga falta ni usar los medios necesarios para conseguir mis fines ¿la diferencia con la mención de antes? De bueno no llego a tales extremos sino que me comporto y perdono bastante más. A pesar de todo esto mi peor defecto es dejarme llevar por mis impulsos, puede resbalarme todo bastante, ser indiferente y frío pero si algo llega a tocarme tanto como para no saber ni poder controlar los impulsos… olvido todo raciocinio y me vuelvo totalmente pasional e impulsivo, además de imprudente e irracional…tiendo a cegarme un poco; sigo siendo algo agresivo cuando me enfado por lo que tiendo a controlarme mucho, más de los limites que a veces considero buenos para mi o incluso a marcharme del lugar si veo que puedo llegar a usar la fuerza física al menos con alguien a quien me importa odiaría verme convertido en mi padre, sería lo que me faltaba... Ahora te toca cumplir tu parte del trato, así que eso es todo, ojala no tenga que volver a verlo porque no me ha resultado nada agradable esta experiencia ni me caes nada bien con tus aires de sabelotodo, buenos días.

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Imagen: Channing Tatum.